¿Quiénes aún recuerdan la idea romántica de la Super Carretera de la Información antes del boom de los .com? Si esa donde la humanidad tendría todo el conocimiento a la mano y el poder de comunicarse con cualquiera, no importando en que parte del planeta se encontrara. Internet ha cambiado mucho desde entonces: Wikipedia es un referente en cuanto a contenidos de calidad aceptable, mientras que servicios como Twitter, Facebook, Skype y el correo electrónico nos comunican al instante. Casi un mundo lleno de arcoíris de felicidad web.
Pero aún existe algo que me incomoda (por decirlo de alguna forma) del Internet actual, y son las restricciones geográficas para consultar ciertos contenidos. ¿Quién no se topó alguna vez con ese aviso en Youtube?
¿O tal vez quisieron ver un video de Hulu?
OK esos son servicios gratis, ¿Qué tal si dandoles mi dinero puedo pasar? Por ejemplo Amazon Video on Demand.
Spotify, un servicio que me encanta y que con gusto les pagaría:
… y así podría citar muchos ejemplos más. Obviamente algo está mal, el propósito de que estén en Internet es para que cualquiera los vea ¿no? Desafortunadamente las cosas son mucho más complicadas para las tiendas de medios, ya que tiene que lidear con las disqueras, y las leyes de sus países antes de abrir la tienda. Esa parte de Internet que aún está controlada por tipos que usan traje y cumplen con un horario de oficina.
Es aún más irónico que sea mucho más sencillo comprar el DVD o el CD que la versión digital (en Amazon). Para comprar la versión digital no basta con tener la dirección IP en determinado país, sino también la tarjeta de crédito con la que pagas. Es querer darles tú dinero y que aún asi no lo acepten.
Lo que resulta gracioso es que muchas de estas Disqueras y Productoras son las que se quejan de la copia ilegal de sus contenidos, cuando ellos mismos no proveen una plataforma (digital) para comprar sus contenidos, tal como lo comentaba un conocido:
Qué graciosa la vida, hay un disco de un artista que me gustó, quería comprarlo, me registré en 3 tiendas “exclusivas” que lo tienen, ninguno me vende la descarga del disco por mi región, así que bajando en The Pirate Bay.
Seguro hay mucha gente que pagaría por estos contenidos, si estuvieran disponibles desde sus países y a precios razonables. Obvio que siempre existirán aquellos que lo quieren todo gratis en Internet.
¿Señales de que esto vaya a cambiar? Bueno, lo dudo: Conociendo a las Disqueras y organizaciones similares que ven a Internet como enemigo, más que como una oportunidad; en algunos años esperemos ver otras alternativas. Por otra parte, me agradó enterarme que el mes pasado Paypal ya permite recibir pagos a cuentas de Guatemala y otros países (antes restringidos).
fuente:http://www.maestrosdelweb.com/editorial/restricciones-geograficas-en-internet-¿como-llegamos-a-esto/
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